Muy buenas gente, hoy os quería contar cómo se vive un día en el estadio de El Nuevo Arcángel y, para ello explicaré mi experiencia durante el partido del pasado viernes.
Era una tarde de viernes, un buen día para ver el fútbol en Córdoba. Llegué 2 horas antes del comienzo del partido. No había prácticamente nadie, solo algunos aficionados cordobesistas y otros tantos del Athletic Club de Bilbao. Llegaron los autobuses de los equipos, cada aficionado aplaudía al de su club. El autocar del Athletic entró directamente al interior del estadio, pero el del Córdoba se paró y salieron los jugadores, cada vez que salía uno se le animaba y se gritaba su nombre. Para mí son dos ejemplos de afición: la del Athletic por venir desde muy lejos a animar a su equipo, y la del Córdoba por mantener todavía alguna esperanza en la situación actual del club.
Autocar del Córdoba CF.
Ya dentro del estadio, una hora y media antes del comienzo del partido, que estaba prácticamente vacío, los aficionados veían a los jugadores del Córdoba y Athletic que habían saltado un momento al campo y muchos llevaron sus camisetas o cuadernos para que les firmaran sus ídolos, incluso había alguna pancarta pidiéndole las camisetas a los futbolistas. Poco a poco, se fue llenando el campo y los jugadores salieron a calentar. A punto de comenzar el partido, ambos equipos en los túneles de vestuarios, se cantó el himno a capella, con menor intensidad que en otras ocasiones. Y empezó el partido.
El club blanquiverde no empezó bien y, en el minuto 6, se cantó la primera de muchas veces a lo largo del día el ya habitual “González vete ya”. Los problemas llegaron demasiado pronto, cánticos en contra de la directiva o el equipo enrarecían el ambiente. El juego del equipo local mejoró, y un paradón de Juan Carlos hizo que todo cambiara: se coreó su nombre (cuando dos semanas antes era el más odiado por sus enormes cantadas) y los cánticos empezaron a ser de ánimo.
Aficionado del Córdoba con una pancarta pidiendo la dimisión del presidente.
Era un querer y no poder. El Córdoba lo hizo todo, pero el balón no quería entrar. Y llegó el gol del Athletic. El estadio desesperado, recordando la mala suerte acumulada a lo largo de la temporada. El partido acabó, pero los aficionados acabamos contentos con el juego realizado, por lo que se dió al equipo un aplauso merecido. Salimos de El Arcángel con una derrota más, pero con una victoria en cuanto a moral.
Espero que os haya gustado, dadle a +1, comentad y seguid el blog.
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