Translate

martes, 31 de marzo de 2015

Camino a Primera: el ascenso a Segunda

    Muy buenas gente, hoy empezamos de manera seria con Camino a Primera. Hoy toca el comienzo de este camino hacia la élite, cuando en la temporada 2006/2007 el Córdoba subió a Segunda División. Este post va a ser muy largo, probablemente el más largo hasta ahora del blog, así que armaros de paciencia.
    Os pongo en situación. En la temporada 2004/2005 se confirmó el descenso del Córdoba a Segunda B tras un mal inicio de campaña y una reacción tardía que no sirvió para mantenerse en la categoría de plata. Al año siguiente pasó algo parecido, pero esta es se jugaban el ascenso, no el descenso: mal comienzo y reacción tardía que los dejó en la penúltima jornada fuera de los puestos de playoff y como consecuencia, otro año más en esta categoría.

    Estamos ya en la temporada 2006/2007, el Córdoba hizo una espectacular primera vuelta, colocándose líder del grupo IV y con una cierta ventaja sobre el resto. Pero durante la segunda mitad de la temporada el equipo pegó un bajón, dejó de ganar partidos y finalizó la temporada en cuarta posición, lo que le aseguraba, a pesar de todo, una plaza para disputar los playoff de ascenso a Segunda. Durante los mismos, el Córdoba quedó encuadrado con el Pontevedra, Palencia y Huesca.
Javi Moreno, uno de los
partícipes del ascenso a Segunda.
    Primera eliminatoria, la más temida, se enfrentaban los dos favoritos al ascenso: el Córdoba y el Pontevedra, quien pasara a la final tendría muchas opciones de ascender. La ida en El Arcángel se selló con empate a 0 tras el partidazo de un Córdoba que no tuvo suerte de cara a puerta. En el encuentro de vuelta las cosas se le pusieron muy en contra a los de Pepe Escalante (por aquel entonces el entrenador) con dos goles del Pontevedra, uno de ellos en propia tras un córner. Pero el equipo califal consiguió reaccionar en la segunda parte y dos goles de Asen de cabeza dejaron a los blanquiverdes a 180 minutos de Segunda.
    Y por fin llegó el conjunto cordobesista a la final, la oportunidad de recuperar una categoría perdida dos años atrás, ante un Huesca que, en su respectiva eliminatoria, se había impuesto al Palencia. El encuentro de ida, en El Arcángel, se saldó con victoria cordobesista por 2-0, con goles de Pierini (minuto 1) y un golazo de Guzmán (minuto 55), por lo que la final se le puso muy de cara al equipo califal. Esto se vería contrarrestado en el encuentro de vuelta con un gol de Camacho para el Huesca, pero un gol antes del descanso de Dani de penalti sentenció la eliminatoria a favor de los blanquiverdes. Acabó el partido con empate a 1. El Córdoba estaba de nuevo en Segunda, la alegría se apoderó de los aficionados blanquiverdes, pero no sabían lo que les quedaba aún por vivir. Muchas alegrías, desilusiones, sufrimientos y milagros antes de “tocar el cielo en las Tendillas” y volver a donde este equipo merece. El camino a Primera estaba ya en marcha.
Gol de Dani. Ascenso en Huesca.
     Me gustaría resaltar una cosa: para el encuentro de vuelta ante el Huesca el equipo aragonés le ofreció 175 entradas a los cordobesistas, pero entre que algunos las compraron por Internet, amigos o fueron allí el día del partido, se reunieron unos 1.000 aficionados y tiñeron el fondo sur de blanco y verde. Los aficionados del Huesca estaban descontentos y la respuesta cordobesa fue el hacer un cántico y, posteriormente, una peña, llamado “175, ven y cuéntanos”.
    Para terminar, un poco sobre mí. Yo empecé ese año a ver a este equipo por primera vez, en un partido en El Arcángel ante el Sevilla Atlético con victoria blanquiverde (2-0). A partir de entonces vi muchos de los encuentros del Córdoba de ese año, tanto en casa como fuera, en la televisión o en el estadio. Vi los dos partidos de la fase de ascenso en el mismo estadio de El Arcángel, los otros por televisión. Me impresionó cuando todo el estadio se quejaba de una falta a la vez, cuando se oía a 10.000 personas (capacidad anterior aproximada del estadio) gritar gol al unísono y el gran ambiente que había en cada partido. Asimismo, disfruté mucho del ascenso, pero no salí a la calle a celebrarlo, era muy pequeño y tampoco tenía conciencia de la importancia que tenía, pero seguí viendo y animando a este equipo para, años más tarde, darme cuenta de lo importantes para el cordobesismo que habían sido muchos de los momentos que he vivido y que contaré en los siguientes post.
El capitán del Córdoba, Alessandro Pierini, celebrando su gol ante el Huesca.
    Bueno, esto ya es el final, espero que os haya gustado, dadle a +1, comentad y seguid el blog.

A partir del 3:24, goles del playoff

No hay comentarios:

Publicar un comentario